Hoy he echado el resto y he ido a clase de spinning. Después de los ochenta y pico de ayer no sabía cómo iban a responder las piernas pero como siempre, una vez estás en harina te vas viniendo arriba y al final acabas pegándote una buena paliza.
La monitora ha planteado una clase con mucho tiempo de pie. En esa postura me encuentro más cómodo con carga en la bici y se demuestra en que cuando he terminado la fase dura y quitado toda la carga para hacer los últimos minutos a modo de rodillo he tenido que darle 15 vueltas de muñeca a la tuerca de la carga (ojo, 15 vueltas de muñeca no son 15 vueltas a la tuerca). A pesar de todo me parece mucho.
He llegado al gym apenas 5' antes de que empezara la clase y en vez de esperar a la puerta como hace todo el mundo he tirado isquios y aductores, 1.000 kilitos y pico por grupo muscular. Poco es pero aplico eso de "un grano no hace granero, pero ayuda a su compañero" y 1.000 kilitos hoy, 2.000 mañana y 3.000 al otro acabarán por darme la fuerza necesaria a estos dos tan maltrechos grupos musculares y poder volver a los ruedos correriles sin contratiempos en forma de lesión.
Pero eso será ya para el otoño.
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