La pesa corredera

Con el título de este post es la mejor manera de describir lo que me ha pasado hoy en una de las máquinas del gimnasio. Resulta que además de las chocolatinas, que en algunas máquinas llegan hasta los 100 kg, hay unas pesitas que se usan para meterle más peso al ejercicio.

Y esta tarde, cuando estaba tirando con una de las máquinas de hombro (no sé ni cómo se llama la máquina ni el ejercicio), me encuentro con que apenas si puedo levantar dos chocolatinas (18 kg). Claro, he pensado que estoy flojeras de verdad, si bien ya había hecho algunos otros ejercicios de tren superior y la acumulación de esfuerzos se nota.

Cuando he ido a otra máquina me he fijado en la dichosa pesa corredera. La que retirado para hacer el peso que quería y entonces ha sido cuando se me ha encendido la bombillita. Me he acercado a la máquina en cuestión y, ¡voila!, la pesa estaba movida, es decir, haciendo peso. Así que he seguido con el ejercicio que estaba haciendo, he terminado la rutina y luego he probado de nuevo la máquina en cuestión con el mismo peso que había tirado pero esta vez sin la pesa y a pesar de que llevaba ya otros cuantos ejercicios he visto que levantaba las dos chocolatinas con bastante menos esfuerzo que la otra vez. Ni que decir tiene que el alivio que he sentido no ha sido poco.

Por lo demás, sesión vespertina, 100% de tren superior para darle un poco de reposo a las piernas de la doble sesión de jueves y viernes. Mañana tengo intención de hacer máquinas por la mañana, sólo piernas, y por la tarde unas dos horas de bici.