martes, 17 de marzo de 2015

Cualquier excusa es buena

Es lo que me dije ayer lunes cuando vi que había pescado para cenar. Es un alimento que sólo me gusta cuando estoy en la playa pero en la meseta en general no me gusta comerlo. Así que tenía que hacer hambre si no quería dejarlo en el plato y a pesar de que no tenía intención de salir a entrenar me puse de romano y me hice unas cuestas para trabajar un poco la fuerza. Un calentamiento de apenas un km. 9 cuestas de aproximadamente 150 m. y vuelta a casa. Conseguí lo que buscaba que era no dejar la comida en el plato.

El domingo era el día de la tirada. Me hice el recorrido que va paralelo a Arturo Soria pero por la trasera (ya os he hablado alguna vez de este trazado). La vuelta sorteando viandantes que se acumulaban en las entradas de las iglesias. Ya se sabe, el domingo a misa y luego al vermú (algunos sólo cumplimos la 2ª parte). Salieron en torno a los 13 kilómetros.

En cuanto al sábado, no hice carrera. Me llamó un amigo para salir en bici e hicimos 75' suavecitos. Lo más destacado es que fuera él el que tuviera que sacarme porque es de los que dice eso de que correr es de cobardes y yo le intentaba convencer de que hacía de más de fresco para andar en bici, pero al final accedí.

No hay comentarios: