Esta semana he hecho hasta el entrenamiento dominical. Y además ha sido la tirada más larga de lo que va de año si se puede considerar tirada larga a una carrera continua suave de algo más de trece kilómetros. Pero objetivamente es el entrenamiento de más distancia en este 2.015 y eso ya de por si es una buena noticia.
Lo que no he hecho ha sido poner en práctica eso de correr por superficies blandas. De hecho ha sido un entrenamiento que he hecho por aceras en su mayor parte. Pero el recorrido es de los que me gustan por ser diferente a los habituales lo que me ayuda a no aburrirme como pasa cuando le doy vueltas y vueltas al parque un día sí y otro también.
Además el domingo nos ha regalado una mañana casi perfecta para entrenar. Al medio día estábamos claramente por encima de los 10º con lo que no ha hecho falta ponerse las mallas largas. Además el ambiente estaba limpio porque el sábado por la noche llovió. Eso sí, si hay que poner algún pero comentar que había algo de más de humedad.
Ya que estamos comento el entrenamiento del viernes que consistió en una especie de carrera discontinua suave por las calles de San Blas haciendo recados. De mi casa a la de mi madre, de aquí a la de mi tía y vuelta a la mía. El ritmo, muy tranquilo y las piernas acordándose de las series del jueves.
En cualquier caso buena semana, con entrenamientos más rápidos y más largos. Esto parece que funciona.
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