domingo, 26 de octubre de 2014

Con el cambio de hora nos adueñamos de los parques

Llegó el horario de invierno. Esta noche hemos atrasado una hora los relojes con lo que en los próximos cinco meses amanecerá antes según nuestro reloj y por las tardes tendremos menos luz. Con este cambio nos situamos en GMT+1, lo que supone que todavía tenemos una hora de desfase con respecto a la hora solar.

Personalmente creo que ésta debería ser la hora durante el verano por una cuestión muy simple. Cuando tenemos el máximo de horas solares, meses de junio, julio y agosto, si nos queremos acostar a las 10 de la tarde/noche todavía es de día y se hace difícil irse a la cama cuando todavía luce el sol. A los niños, que a veces tienen que madrugar para ir a los coles de verano porque los papás trabajan, hay que engañarles bajando las persianas para que crean que es de noche. A los mayores que tenemos que levantarnos a las 6 ó 7 de la mañana se nos hace difícil cenar a las 9 para acostarnos a las 10 u 11. Pero esa es otra historia.

En lo que se refiere a nosotros como corredores, con este cambio pasamos a adueñarnos de los parques. A partir de ahora ya no habrá apenas gente más allá de las 7 de la tarde y eso nos da pista libre para entrenar sin tener que compartir los espacios de esparcimiento con el resto de los ciudadanos.

No es más que una visión egoísta de esto del cambio de hora.

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