No es lo que tocaba, no es lo que convenía si nos atenemos a la razón, pero es lo que salió. Ahora mismo estoy con piernas destrozadas después de un entrenamiento de cierta intensidad pero, a la vez, más feliz que una perdiz por cómo se me ha dado.
No es lo que tocaba
Por dos razones, llevo toda la semana haciendo entrenamientos de calidad: lunes 2 x 10 x 200, martes sesión de gimnasia en Palomeras y miércoles unas cuestas y algo de fuerza en la Dehesa de la Villa. Lógicamente el jueves no tocaba hacer cambios.
No es lo que convenía si nos atenemos a la razón
El sábado corro el 10.000 de la carrera del Retiro y hacer un entrenamiento de calidad apenas 48 horas antes de la competición te asegura que no vas a estar totalmente recuperado del esfuerzo.
Es lo que salió
Y por qué me lié la manta a la cabeza. Pues porque por una vez estaba prontito en el parque y según fui encontrándome con la gente me fue picando el gusanillo y al final, cuando quise darme cuenta, estaba en el ajo. Fueron 2 vueltas al parque (7 km. en total), con cambios 1' (1 rec) 2' (1 rec).
Los hice sin forzar más de la cuenta, en el furgón de cola, pero los terminé. El sábado cuando vaya subiendo la cuesta de Menéndez Pelayo y la del Ángel Caído, me acordaré de la hora en que me metí en el berengenal de los cambios, pero hasta entonces que me quiten lo bailao, uno no siempre tiene oportunidad de entrenar en grupo y de echar alguna charleta con los compis.
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