viernes, 20 de mayo de 2011

Buen entrenamiento, mala noche

Ayer tocó entrenamiento de calidad. Fueron 3 x 3 x 400 con 3 y 6 minutos de recuperación. Como es lógico, con recuperaciones tan largas se pretende que las series se hagan a tope. Eso, añadido al plus de esfuerzo que nos da el entrenar en compañia, dio como resultado nueve cuatrocientos a ritmos de 1.12 largos.


Las sensaciones fueron similares a las de la semana pasada, día en que los 3 x 3 los convertimos en 9 x 400 con 2' de recuperación, y mejores que la semana anterior, día en que me quedé en 2 x 3 x 400. Es decir, que poco a poco voy asimilando el entrenamiento. La semana que viene la gente corre un 3.000 y les he cambiado los 400 por 200, con lo que me apuntaré con ellos y la idea será hacerlos más rápido que lso 18'' por cien a que me salen los 400. Todavía recuerdo uno de los pocos entrenamientos que no terminé, hace años de esto. Tenía 3 x 3 x 200 y me quedé en el séptimo. Así que ojito con estas series, que nos ponen rápidos pero como nos pasemos de rosca en los ritmos lo mismo ni terminamos.

¿Y cuáles son las consecuencias de tanta velocidad? Pues que hasta que el corazón se calma pasan unas horas. El hecho de terminar a las 8 y pico de la tarde significará casi seguro que no se va a pasar buena noche, como así fue. En un momento dado me desperté y empecé a dar vueltas. No ha sido la primera vez ni será la última, pero es lo que toca cuando se hace calidad y se termina tarde.

2 comentarios:

Raúl dijo...

Pues yo estos días acabo a las 21:00 y duermo como un bebé de lo cansado que termino. Esto es cuestión de cada uno

vsblanco dijo...

Dime cómo lo haces, Raúl. Porque yo, cuando meto series con láctico, tengo asegurado el pegarme con la cama.