Bueno, por decir algo. Ayer se jugaba la final de la Champions entre el Milan y el Liverpool, el partido que daba al equipo italiano la oportunida de tomarse la revancha de aquella remontada que le hizo el Liverpool hace dos años. Y ante tal evento, y teniendo en cuenta que ninguno de los dos es mi equipo y, por tanto, se podría ver futbol con bastante objetividad, quedé para tomarme unas cervezas delante de la tele.
Así que teniendo en cuenta esta circunstancia y que el partido empezaba a las 20.45 había que hacer un entrenamiento rápido para estar listos a la hora en que el árbitro pitara el comienzo del partido, así que nos montamos un test, por decir algo, de cara al 5.000 del sábado.
El test no consistió en otra cosa que hacer un 2.000 a ritmo un poco más rápido que el pretendido para el mencionado día 20, así que tocaba hacérselo entre 3.10 y 3.15 el kilómetro.
El ritmo salio más o menos el previsto (6.30 en total) pero teniendo en cuenta que nos empezó a llover cuando ya habíamos empezado y que soplaba muchísimo viento (si alguien pone un generador eólico en la pista de Vicálvaro se hace de oro :-)). Lo mejor, la sensación de poder ir mucho más deprisa, de ir con el freno de mano echado y, por tando, de poder haber rebajado en mucho esos 3.15 por kilómetro.
Si nos sale bien el 5.000 del sábado habrá que instaurar este 2.000 como test :-)
Así que teniendo en cuenta esta circunstancia y que el partido empezaba a las 20.45 había que hacer un entrenamiento rápido para estar listos a la hora en que el árbitro pitara el comienzo del partido, así que nos montamos un test, por decir algo, de cara al 5.000 del sábado.
El test no consistió en otra cosa que hacer un 2.000 a ritmo un poco más rápido que el pretendido para el mencionado día 20, así que tocaba hacérselo entre 3.10 y 3.15 el kilómetro.
El ritmo salio más o menos el previsto (6.30 en total) pero teniendo en cuenta que nos empezó a llover cuando ya habíamos empezado y que soplaba muchísimo viento (si alguien pone un generador eólico en la pista de Vicálvaro se hace de oro :-)). Lo mejor, la sensación de poder ir mucho más deprisa, de ir con el freno de mano echado y, por tando, de poder haber rebajado en mucho esos 3.15 por kilómetro.
Si nos sale bien el 5.000 del sábado habrá que instaurar este 2.000 como test :-)
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