martes, 28 de junio de 2005

1.500 en Arganda

Cuarto milqui de la temporada. Esta vez tenía el firme propósito de hacer un primer paso por el 400 tranquilo ya que en los dos últimos un paso demasiado rápido, en torno a 1.04, me dejó sin fuelle para el resto de la carrera. Y tan tranquilo hice el primer 400 que pasé el último del grupo y se me fue un pelí el tiempo: 1.09-1.10.

A partir de ahí empezó mi carrera. Comencé a adelantar a todo el mundo, intentando hacerlo en las rectas por eso de no hacer metros de más pero si tocaba en la curva tampoco me esperaba. Con este plan hice una 2ª vuelta a un ritmo un poco superior.

Al paso por el 1.000 iba ya casi segundo. Sólo un chaval del grupo de Toledo del Páris, que se había parado un poco a esperar a un compañero, estaba por delante. Yo me vi con fuerzas e intenté cambiar en la última vuelta para que, aunque sólo fuera, no peder tiempo.

El crono marcó aprox. 4.20 y fui segundo de mi serie. Se ve que esta temporada mis piernas no quieren correr más ya que en los cuatro milquis he estado en torno a esos números.

Y de liebre al Mora en el 3.000
Pero, como el día de las semis del autonómico, había 2ª parte de la función, ¡el 3.000! Como aquel día se trataba de hacer de liebre, en este caso al Mora.

Después de una salida un poco embarullada, en la que los jueces fusionaron las dos series iniciales en 2 (por eso de que todos nos fuéramos antes a casa) y de que nos tuviéramos que colocar donde buenamente pudimos (éramos unos 20), con una primera curva con mucha gente y una primera vuelta para coger el ritmo, empecé a hacer mi labor con bastante precisión.

El ritmo pretendido era de 1'22''50 por vuelta. La primera se dio algo rápida (1.20) pero a partir de ahí cogí un ritmito de 1'23'' por vuelta que fui capaz de mantener durante casi toda la prueba. A todo esto siempre mirando por el rabillo del ojo para que Mora no se descolgara. Y no lo hizo. Lo que si hizo fue mejorar su marca, dejándola en 10'20''.

Dado que no soy capaz de mejorar en los milquis voy a especializarme en hacer una primera competición para mi y una segunda haciendo de liebre a alguien. ¿Hay mejores series que esas?

domingo, 26 de junio de 2005

Carrera popular Las Rosas - Las Musas

Por tercer año consecutivo acudí a esta carrera, muy de barrio, en la que prácticamente sólo participamos los que vivimos por los alrededores. De hecho la mayoría entrenamos en el Parque de Arcentales. El objetivo en esta competición no es otro que estar muy arriba y viendo quienes corrímos era bastante probable.

Nada más darse la salida fuimos tres los que cogimos la cabeza: Pedro (uno del Edward), Carlos (el ganador de, por lo menos, las dos últimas ediciones) y yo. Mi estrategia era muy clara: aguantar en cabeza hasta donde pudiera para hacer un último mil a tope. Pero nada más comenzar las subidas vi que el ritmo que habían impuesto era muy alto y me quedé.

Al poco a Carlos le pasó lo mismo, lo que sólo significaba una cosa: que Pedro estaba muy muy fuerte. En este punto, al comienzo de la cuesta más dura del circuito, me adelantó un corredor. No es de los habituales del parque y no lo conocía. Pero su paso por la cabeza fue flor de un día. Como a media cuesta le adelanté. De hecho según transcurría la carrera casi todos le pasaron.

Con la subida a la cuesta me entró el momento de crisis, ese que entra en muchas carreras cuando vas al límite y que te 'invita' a abandonar. Pero fui fuerte, regulé un poco y me rehice.

En el primer paso por meta había unas distancias como de 100 metros entre primero y segundo y segundo y tercero. Y más o menos así se mantuvieron hasta el final. En la segunda subida a la cuesta vi como uno de los de atrás, otro Edward, iba recortándome distancia, pero nunca llegó a inquietarme, pese a lo cual no le quité ojo.

Acabé tercero, con la satisfación de haberlo dado todo y con buenas sensaciones de cara a las carreras venideras. ¡Otro podio para mi currículum atlético!

miércoles, 22 de junio de 2005

Trofeo de Leganés: 800

Primer 800 de la temporada apenas 5 días después del 'doblete' del autonómico. Un 800 es una carrera en la que uno no se puede andar con contenplaciones ya que tras la primera vuelta, que suele salir rápida por la inercia de la salida, ya está el toque de campana lo que significa última vuelta y, por tanto, darlo todo.

Me tocó salir en la 5ª serie (y eso que puse 2.06, que es la marca que saqué el año pasado en Aluche). No nos pusieron por calles pese a lo cual la salida fue limpia. Corrí en la misma serie que Miguelo (a Rafa que había puesto el mismo tiempo que yo, lo pusieron en la siguiente serie, como nos pasó a Rafa y a mi en el autonómico y a Mario y a mi en Coslada).

Salida, como digo, limpia y rápida. En el primer 100 ya se habín destacado 4 ó 5 corredores. Yo seguí como a dos metros a un chaval del A.D. Marathon. En la recta de meta, antes del toque de campana, me llegué a poner en paralelo a él y casi le paso, pero apretó y no pude hacerlo.

Nada más pasar el toque de campana me dió un pequeño bajó que me duró hasta el 600. En este tramo como que no iba bien de piernas. Es verdad que el paso por el 400 fue rápido (no me lo cantaron pero Mario me dijo que lo hice entre 1.01 y 1.02), y estos ritmos ya son algo serio... para un maratoniano.

En el último 200 intenté apretar y de hecho creo que conseguí un pequeño cambio. Al final 2.08 y pico, segundo y medio más lento que mi mejor marca de Aluche. Lo mejor... un buen entrenamiento de cara al próximo milqui. A ver si entonces puedo ya con los 4.15.

viernes, 17 de junio de 2005

Semifinal del autonómico: 1.500

Se presentó una tarde calurosa, como no puede ser menos un 17 de junio, sin aire y, lo mejor, después de una siestecita. Vamos que, a priori, las condiciones eran las idóneas para hacer una buena carrera.

Tras el error estratégico de una semana atrás en Coslada (pasar el 400 demasiado rápido) el Mora me agenció una liebre que me llevara hasta el 800 en 2.15, o a 1.08 la vuelta. Ese ritmo es el que hay que seguir para los 4.15. Pero la cosa se torció y a Rafa, mi liebre, le pusieron en otra serie (a pesar de que pusimos el mismo tiempo). Al ser un autonómico separaron a la gente para hacer una clasificación de los 4 primeros de cada serie y los 4 mejores tiempos. Esto se tradujo en dos series muy desiguales.

Ya al paso por el 100 no pude estar con los de cabeza. A pesar de todo lo hice en 16'' (cuando el objetivo era estar en 17). De aquí a que la primera vuelta te aceleras va nada. Y así fue: 1.05 el paso por el 400. Claro, haybía que frenarse para el siguiente paso. Pero ya es difícil medir y se me fue a más de 1.10. Todo esto corriendo en tierra de nadie, con un grupo de 5 ó 6 por delante y luego unos cuantos desperdigados por toda la pista.

Total, que al toque de campana intenté acelerar pero ya no había más. Imagino que la primera vuelta tan rápida supone un suicidio que impide rendir a tope. Al final 4.20 y una sensación de lentitud y agarrotamiento... como si las piernas no dieran más de si...

Y el 5.000 de liebre a Paco
Pero quedaba la 2ª parte: hacerle de liebre a Paco en el 5.000, siempre que pudiera. Pues sorprendentemente me recuperé mu bien, así que cambién los clavos a las zapas, les puse unos romos, y salí con Paco. Nos tocó en la 2ª serie con Pino, Mario, Mora... vamos, que medio Páris.

Desde el primer momento puse un ritmo que se me hizo muy cómodo, pendiente constantemente de Paco que no se descolgaba. Los pasos más o menos iban cuadrand para su objetivo. Así fui hasta el 4.000, momento en el que no me apetecía seguir sufriendo más y, al trote, esperé a Pino que me alcanzó en meta. Así que le hice las dos últimas vueltas, yendo en paralelo a él para que no se durmiese.

Al final una fantástica serie de 5.000 en algo más de 18' y un día con sensaciones agridulces.

miércoles, 8 de junio de 2005

Memorial Cortés de la Guía: 1.500

A pesar de que Mario y yo habíamos puesto el mismo tiempo, 4.15, a mi me tocó en la 3ª serie mientras que él corrió en la 2ª. No me apetecía nada correr la más lenta de las tres series porque eso me iba a obligar a tomar la iniciativa, como así fue.

Nada más darse la salida cogí la cabeza. No miré el reloj hasta el paso por el 400, paso que fue demasiado rápido: 1.04, es decir, ¡a ritmo de 4.00 el milqui! La segunda vuelta, todavía en cabeza, me la cantó Mario en 1.08. Este ritmo ya está más cercano a mis posibilidades. De hecho es el ritmo para acabar en 4.15.

En el tercer 400 me pasaron los dos que fueron detrás de mi las dos primeras vueltas. De hecho uno de ellos me dió dos veces seguidas, haciéndome protestar por ello. Le di a entender con gestos que vale ya y que si voy lento que me adelante. Y lo hicieron aproximadamente en el 1.000. El primero cogió una considerable ventaja pero el 2º lo mantuve siempre a tiro de piedra.

El paso por el tercer 400 me lo cantó Mario en 1.13. En este punto sabía, por la frecuencia del toque de campana que avisa la última vuelta, que el 4º de la serie iba bastante derás de mí. Con esto quiero dar a entender cuál era el nivel de esta tercera serie y por qué me hubiera gustado correr en la 2ª.

El último 300 fue ya un darlo todo. De hecho en el último 200 me permití hacer un cambio a la caza del 1º y en los últimos 80 metros hice sprint cerrado, hasta el punto de recortarle y quedar a menos de 1 segundo de él.

Sensación agridulce por no haber podido rebajar mi marca pero, a la vez, estoy esperanzado porque creo que si hago un primer 400 en 1.08 puedo ser capaz de mantener ese ritmo en durante toda la carrera. Pero salir a 1.04 es suicidarse.