jueves, 29 de abril de 2004

Maratón popular de Sevilla

El maratón elegido fue Sevilla. Y allí me presenté el viernes al mediodía. Una vez instalado y comido decidí echar la tarde yendo al cine (por eso de estar descansado, no estar dándole vueltas al coco y, de paso, ponerme al día con el 7º arte). Después del cine me fui a por los dorsales (el de Pino, el de Mora y el mío). Las comidas de ese día consistieron en pasta de primero y pasta de segundo.

El sábado, día antes del maratón quedamos (Mora, Pino y yo, que estábamos en el mismo hotel) a rodar prontito. Hicimos una mini vuelta de reconomimiento por los kms. iniciales (que eran tb. los finales) y jugándonos el tipo en el puente del Alamillo (o puente del nabo ;-)) volvimos al hotel para desayunar. El resto de la mañana la pasamos viendo los puntos de avituallamiento y 'arreglando el país' en la ribera del Guadalquivir. La comida otra vez pasta de primero y pasta de segundo.

La tarde tb. la pasé en el cine. Esta vez con Mora y después estuve tirado un ratito en la habitación hasta la hora de la cena en la que, para variar, también hubo pasta.

Llega el gran día. La temperatura es la ideal. Nos vamos a la salida en el autobus que habían fletado los 'correr por correr' (desde aquí les doy las gracias por el ofrecimiento). Llegamos al estadio, nos cambiamos, hacemos alguna cosita de última hora, nos situamos en línea de salida y a esperar.

Suena el pistoletazo. Estoy bien situado, con lo que en apenas 4'' estoy corriendo. En poco más de un minuto me encuento con mis 'compis de viaje' en Fuencarral (dos atletas de Leganes). Casualmente iban a ir al mismo ritmo que yo con lo que de empezar sólo me encontré con dos compañeros para compartir esfuerzos. No sé en qué momento, pero creo que antes del puente del Alamillo (aprox. km. 5) se nos unieron otros dos corredores de Alcorcón, y cuando me quise dar cuenta tb. estaba en el grupo un Sevillano. Todos al mismo ritmo.

Poco a poco se nos fue uniendo más gente (la mayoría venía de atrás) y en la media éramos ya todo un autobún (calculo que entre 15 y 20 corredores). Los kms. los íbamos clavando (3 cincuenta y mucho, 4 y muy poco). Las sensaciones fenomenales. No miré el pulsómetro para nada. Sólo los tiempos de paso. Así seguí hasta +/- el km. 28. Aquí ya me entró el 'ya estoy harto de correr'. Tuve que bajar un poco el ritmo, lo suficiente para hacer durante un par de kms. la goma con el grupo. Al final acabaron yéndose aunque en los kms. finales todavía adelanté a alguno.

Este primer momento de crisis lo superé con un simple pensamiento. Algo así como 'déjate de jilipolleces. Llevas tres meses metiendo más de 100 kms. a la semana, tienes el día ideal, estás en un momento de forma óptimo. Si no haces 2.50 por lo menos puedes bajar tu marca. Así que dale'. En los kms. del 28 al 39 el ritmo se me fue un poquito. En general fue mejor que los tiempos del maratón del año pasado (los kms. del 29 al 39 los hice en +/- 47', es decir, a aprox. 4.15). Un poco antes del km. 38 oigo un zapateo que 'me suena'. Me giro y, zas, el Mora. Había salido a un ritmo de 4.07-4.08 pero en el tramo final se encontró bien y apretó. Aguanté con él hasta un pelín más allá del 39.

A partir de aquí la historia de todos los años. Me quedé vacío. Menos mal que ya sólo eran 3 kms. Pero qué tres kms. Tiempos de 4.45. Total apatía. A tirar de coco para poder acabar. Pero eran solo tres kms. e iba a mejorar mi maraca en más de 5'. No me podía rendir. Al acercarme al estadio no sabía si teníamos que dar la vuelta por fuera o por dentro de la pista. El caso es que pensaba que como fuera una vuelta exterior me daría algo. Menos mal que no fue así. Y ya dentro del tartán apreté un poco por eso de quedar por debajo del 2.55, cosa que conseguí en 9'': 2h.54'49''.

Me hubiera gustado decir que de puta madre pero al final se quedó en bien.

domingo, 25 de abril de 2004

3000 obstáculos. Final de la liga de clubes, mi debut en la distancia.

El día salió muy muy calurso. De hecho fue el primer día de mucho calor del año. Me estuve acordando todo el día de los pobres 'MAPOMAS'. Esta circunstancia hizo que durante toda la tarde me sintiera bien. Con calor el cuerpo (o las piernas) están más despiertas y calentar se hace un pelín menos necesario. Claro, que luego, en carrera, con tanto calor parece que te falta un poco el aire. De todas maneras no descuidé esta faceta. Así que hice el rodajito de turno, los estiramientos...

Cuando me estaba colocando las zapas de clavos me entró ese nerviosismo de la primera vez. No me lo quité hasta que no pude saltar algunos obstáculos. Parecía que la cosa iba bien: los saltaba con bastante holgura y la caida no castigaba demasiado.

Así hasta que sonó el disparo. Al ser mi primera vez no quise arriesgar, así que fui toda la carrera con David (ver foto en la ría). Mi primer obstáculo lo pasé bien. El segundo me confié y tuve que apoyar. A partir de ese en todos hice el cambio de ritmo para saltar sin problemas.

El problema llegó en la ría. Apenas había ensayado el salto de los obstáculos, con lo que mucho menos el de la ría. Al llegar no pude hacer eso de apoyar un pie y salir con el otro. Apoyaba y caía con los dos pies juntos, con lo que tenía que volver a arrancar. El agua: pues fresquita.

Así se fueron pasando las vueltas, obstáculo a obstáculo. Ya dentro del último km. intenté ir un poquito más deprisa, aunque todos los que me vieron coincidieron en que iba muy muy sobrado y que podía haber 'corrido' más. Vamos, que pequé de prudencia en exceso.

Acabé en torno a los 11'10'', con buenas sensaciones, con ganas de repetir y con una marca que superar.

domingo, 18 de abril de 2004

Semifinal de la liga de clubs

El 800 vespertino
Después de la paliza de la mañana tocaba batirse el cobre en el 800. Corrí la primera serie rodeado del chavales, que casi nunca dan la cara pero que luego en en esprint te fulminan.

El paso por el 400 se me hizo a llevadero. Yo me instalé en un segundo grupo, me puse detrás de uno muy corpulento que me tapara el aire y apreté los dientes. En la última contrarecta el grupo apretó, pero me mantuve, no sin enfuerzo, con él. Ya dentro de los últimos 200 me vi con ganas y aceleré, adelantando a un par de ellos. Ya en la recta final me adelantó otro componente del grupo y en esas posiciones me matuve hasta el final.

Me marqué un 2.12 bastante goloso que mejora en 4'' mi marca del año pasado. En un día he mejorado mi 800 y mi 3.000. Es para estar contento.

El 3.000 matutino
El día se levantó airoso, muy airoso. Eso me impidió hacer la mejor marca posible y, sobre todo, condionó la carrera.

Ésta salió lenta. Pasamos los dos primeros kms. en torno a los 3.10, lo que me permitió ir en el grupo de cabeza. A cola, pero al fin y al cabo en el grupo de cabeza, con lo que algo de aire me quitaron los galgos que me precedían.

Pero justo cuando empezamos el tercer km. a los galgos les dió por correr y me quedé en tierra de nadie. Tuve que hacer la recta de meta tres veces sólo, con el viento en contra. El último km. se me fue a 3.16.

Como curioso destacar que como todo el mundo estaba en la tribuna del estadio el paso por la recta de meta era impresionante. Y me refiero a cómo se oían los ánimos de todo el mundo animando a los suyos. Y no se por qué parece que el oido se agudiza y entre todas las voces distingues las que conoces, las que te animan a ti. A uno de los que pude distinguir fue a Carlos (el mister). Creo que fue en la penúltima vuelta cuando me apretaba (me animaba) y yo no pude evitar hacerle un gesto con las manos como diciendo: 'Si es que no doy para más. Esto es lo que hay'.

La marca, impensable hace unos meses. 9.37.

jueves, 15 de abril de 2004

El trial fallido

Después de la noticia de que el pAris se había clasificado para las semis de la liga de clubs al mister le surgió la duda de a quién llevar al milqui, si a Miguelo o a mí. Y para llevar al mejor preparado se le ocurrió la idea de montar un trial (así lo llamó Mora) sobre 1.000 metros para ver quién de los dos estaba mejor.

He de confesar que a mi no me daba buen rollo el 'competir' con un compañero para 'ganarme el puesto' en la liga de clubs. De hecho así lo comenté mientras calentaba. Finalmente no hubo selección ninguna ya que uno de los designados para el 800, el Goros, anda un pelín lesionado y no está para hacer un 8, con lo que se resolvía la incógnita: Miguelo al 8 y yo al milqui.

Pero la cosa no se quedaba ahí. Resulta que uno de los designados para el 3.000 no podía hacer esta distancia, con lo que al final el menda es el elegido, junto con el Millero, que va a doblar 1.500 y 3.000 en apenas una hora, para hacer los tres kilómetros.

A pesar de todo sé que hice un 1.000. Andaban por allí (por la Peineta me refiero) David y Rafa y en cuanto llegué me comentaron que hiciéramos el 1.000 en plan test, para probar, para ver cómo estámos, etc. etc. Hacía mucho aire, en ocasiones demasiado racheado, con lo que no era el día idóneo para hacer una buena marca pero, a pesar de todo, nos pusimos a ello.

Salió Rafa en Cabeza e inmediatamente me puse yo a su rueda. El ritmo que llevaba era exigente pero lo aguanté bien, no sin esfuerzo, pero con comodidad. Hasta el 700 seguí su ritmo. En este punto, y cara al viento, le adelante con un pequeño cambio de ritmo, cambio que intenté mantener hasta el final. El último 100 tuve que apretar un pelín más ya que oía como Rafa venía detrás de mi y, claro, yo quería entrar por delante ;-)

Finalmente una marca para 'enmarcar'. 2 minutos 50 segundos. Ni que decir tiene que el resto de la tarde estuve en una nube. Y con esa marca me han comentado que el 3.000 del domingo lo puedo hacer a un ritmo de 3'10'' el km. A ver qué tal se da.